Cómo medir la dificultad de una caminata

Calificar el nivel de dificultad de una caminata en una escala particular, resulta una tarea subjetiva que depende de los estándares de quien proponga la calificación, sin embargo, también podemos medir ese nivel de dificultad si evaluamos ciertas variables.

En Caminatas al aire libre te mostramos algunas de esas variables que debes tener en cuenta a la hora de elegir un recorrido acorde a tu estado físico y experiencia.

1. Distancia. Es la cantidad de kilómetros que recorrerás durante la caminata. Si eres principiante, te recomendamos salidas de no más de 12 kilómetros. Sin embargo, la distancia no lo es todo. Podemos tener caminatas de 12 kilómetros de nivel medio-bajo, y caminatas de solo 8 km de nivel medio-alto. A continuación, veremos por qué.
2. Desnivel positivo (subida): Las caminatas ecológicas por lo general transcurren por terreno montañoso. Saber qué tanto vamos a subir es determinante. El desnivel positivo se expresa en metros, y es la distancia vertical total que ascenderás. Para que te hagas una idea: Si vives en Bogotá, el Cerro de Monserrate tiene un desnivel positivo, o subida, de 500 metros. Si eres principiante, te recomendamos iniciar con salidas de no más de 600 metros positivos.
3. Desnivel negativo (bajada): Al igual que el desnivel positivo, está expresado en metros. Es la distancia total en vertical que descenderás durante el recorrido. No te confíes, muchas veces bajar puede ser más difícil que subir; se necesita técnica y fuerza en las piernas. Si eres principiante, te recomendamos iniciar con salidas de no más de 600 metros negativos.
4. Altura máxima: Entre más altura sobre el nivel del mar tengamos, menos oxígeno disponible hay en la atmósfera; por lo tanto, más difícil será respirar y el cansancio será mayor. Alturas por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar ya empiezan a afectar la respiración. Fíjate siempre en la altura máxima, normalmente las caminatas en páramo suelen ser más difíciles por esta razón.
5. Temperatura: En general todos somos más tolerantes para un tipo de clima que para otro. Fíjate en la temperatura promedio del lugar y así sabrás qué caminata es más adecuada para ti. Este dato, junto con el de altura máxima y altura mínima, también te darán una idea del tipo de ecosistemas que te vas a encontrar durante el recorrido.
6. Duración: Te da una idea de qué tanto tiempo estarás activo físicamente. Ten en cuenta que esta duración puede variar y depende de variables como el ritmo de caminata del grupo o el clima.

Siempre revisa estos datos para medir la dificultad de una caminata antes de inscribirte. También lee con atención la descripción del recorrido, itinerario y recomendaciones. Toda esta información te resultará útil y hará mucho más feliz tu experiencia de naturaleza